El Hombre de la Rosa

LA VIDA DEL BARRO

En cuanto despierto

Siempre me enajeno,

Viendo la autocracia

Que tiene mi cuerpo.

Un combinar carnes

El montón de huesos,

De músculo y sangre

Órganos y extremos.

Respirando el viento

Que encarna la savia,

Colmando al cerebro

Con grafía extendida.

Ordenando el cuerpo

Adquiriendo normas,

De mueca y maneras

Estando en las cosas.

Rutinario el hombre

Que ciego encamina,

Sin luz ni mordiente

De alumbres de vida.

Agua carne y huesos

Juntos tienen fuerza,

Cuanto los sentidos

Al moverse piensan.

Un motor de carne

De nervios y venas,

Latiendo en la savia

Del fango de arena.

Jehová, el artesano,

Hizo esa entelequia,

Flagelo de humanos

Hechos en la tierra.

Cuerpo de misterio

Colmado de venas,

Que captan la savia

De algo que piensa.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

22 de abril del 2011