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En el andar de la vida
Caminando sin razón
Sin saber por qué seguir.
Seguía a mis pies
Sin escuchar a mi corazón
Sin pensar en que pasara.
Con los ojos cerrados
Por la desilusión
De todo lo que paso
Los baches en la vida.
Con una daga en el corazón
Por todo lo que ocurrió
Todo lo que ocasione
Todo ese dolor, ese sentimiento.
Pero, entonces paso
Eso maravilloso, eso glorioso
Vi esa luz que me deslumbro
Que me abrió los ojos.
Me lleno de ilusión
De pasión, de energía
Una razón para seguir.
Al fijar toda mi atención
Encontré ese hermoso ser
Lleno de belleza, de amor.
Esos ojos me hicieron
Caer rendido a sus pies
De solo verlos era como volar
Volar sin alas hasta el cielo.
Esa sonrisa divina
Que destruyo esa daga
Esa daga de tanto dolor.
Esa belleza como un ángel
Ángel mandado para mí
Y hacerme ver la realidad
Que el amor existe y es inexplicable.
Luego lo vi de cerca y me di cuenta
Cuenta que eras tú, mi niña
La más hermosa del universo.
Entendí que te necesitaba
Te necesitaba para vivir
Para amar, para sentir. Te amo