Armando G.

La tierra más hermosa que ojos humanos vieron

 

Estas fueron las palabras
del gran almirante de la mar Oceana
 al llegar en su primer viaje y su nave tocar la tierra
donde me toco nacer.
 
Era la lejana fecha del 27 de octubre de 1492,
además del encuentro entre dos culturas
ese dia se festeja en nuestra nación,
el nacimiento del comercio con extranjeros y
 el surgimiento de la prostitución.
 
Colon y sus marineros descubrieron
la hospitalidad y la bondad de cubano,
allí sus compañeros muy hábiles y astutos
cambiaron por cuentas y cristales el oro de los indios nativos,
con las indias negociaron por sus favores sexuales.
 
Con el paso del tiempo proliferaron en mi tierra
las casas de encuentros furtivos,
llegaron españolas hábiles en hacer el amor,
se sumaron a las indias y las negras esclavas
de la colonización.
 
Algunos años después
algunas criollas buscaron en el negocio del sexo
una solución a los males de la nación en los burdeles
no faltaban francesas, irlandesas, muchas europeas
todas se entregaron al trabajo de meretrices,
todas pensabas era la solución,
por eso decían, Cuba el burdel de America
 al triunfar la revolución.
 
Llego el comandante y mando a parar,
dice la vieja canción.
 
Las que antes hacían de su cuerpo un negocio
Fidel las reivindico,
muchas con guerrilleros de la sierra se casaron
era el pago por sacarlas de la mala vida,
a otras las convirtió en conductoras,
costureras y miles de empleo para ellas creo,
todo parecía ir bien en la tierra donde nací,
 todos pensábamos se acabo la prostitución.
 
Por el 1985 los antes guerrilleros
ahora son generales, ministros y dirigentes acomodados,
disfrutan de los privilegios y beneficios que le falta al trabajador,
surge un nuevo tipo de negocio del sexo
 germinada por los mismos que antes la combatieron
muchos podían ser los abuelos
de las chicas que en sus esposas convirtieron,
ellas buscaban en la cama la solución a los fracasos del sistema,
el que tanta igualdad proclamo abría una brecha enorme
 entre los trabajadores y los que dirigían la nación,
esta forma de vender el cuerpo,
 “La titimania” la llamamos
 
Al desmerenguenarse el muro de Berlín,
mi tierra antes fértil y hermosa se lleno de desconsuelo,
se acababa el subsidio soviético,
no llega nada desde la Alemania oriental,
empieza un nuevo reto, comienza el periodo especial.
 
El país llego a la hambruna,
aparecieron desconocidas enfermedades,
por la falta de alimentos, el pueblo pasaba hambre,
el dólar se disparo uno llego a costar más de cien pesos,
el caos se formo.
 
Que hicieron muchas chicas,
no importaba si eran medico,
ingenieras, licenciadas, enfermeras
hasta estudiaban en la universidad
a la calle se volcaron en busca de los turistas,
a ellos si le vendían el cuerpo
podrían conseguir la solución de muchos males
la medicina de sus padres, la leche de sus hijos,
un paseó a Varadero, hasta la visa para el viaje al extranjero,
fue tanta la necesidad, que en una táctica se convirtió,
por el dia federada, presidenta del comité
militante comunista,
por la noche,
se convertían en jineteras por los dólares extranjeros.
 
Ya no eran marines americanos,
 ahora eran turistas venidos de todos lados
españoles, mexicanos, argentinos, italianos, alemanes,
todos fueron a mi isla en busca de placer
pagaron con los dólares del imperio
 el hambre y el fracaso del comunismo,
si piensas digo mentira pregúntale a muchos
que casados con cubanas las llevaron a su sitio.
 
Este fue el inicio del fin de la prostitución,
no importaban las sanciones, las condenas de la revolución
quien puede hablar de moral
cuando un hijo llora con el estomago vacio,
 cuando la madre no tiene medicinas para su dolor.