María B Núñez

Manos atadas...

En esta noche gris

!Oh luna yo te espero!

Para que me acompañes

y alumbres mi sendero

 

Con rayos que encandilan

mi rostro entumecido,

guíame al horizonte

de ese mar que me espera.

 

Quiero atrapar el día

para oír su silencio,

y hablarle del tormento

que en la noche me aturde.

 

De un dolor sin descanso

que se está haciendo eterno,

con un mar de preguntas

que aun no tienen repuestas.

 

Es estar prisionera

con las manos atadas,

es querer escaparse

y no encontrar la salida.

 

¡O tal vez la encontré

y no me he dado cuenta!

De tanto que busqué…

no había visto la puerta.

 

María B Núñez

Huellas del Camino