Alejandro José Diaz Valero

Fábulas de Perros y Flores

FÁBULA DE DOS PERROS

Cuentan que un perro sarnoso

con el cuero seco y mal oliente

criticaba a su congénere pulgoso

de un modo, por demás hiriente,

seguido con su tono  maldiciente.

Esas pulgas te van a matar,

solía decirle frecuentemente,

mientras aquel callaba tristemente

sin siquiera voltearse a contestar.

Pero fue tanto el criticar

que el pobre ya cansado de la ofensa

le ofreció sus pulgas de recompensa

si lograba su sarna apaciguar.

y queriendo su versión argumentar

intentando destruir sus conjeturas

le dijo mis pulgas son criaturas

a quien gustosamente he de alimentar,

en cambio tu sarna huele mal

y tienes ya ese feo aspecto,

y ya pareces un  esqueleto,

donde mis  pulgas no tienen lugar.

 

Entre sarna y pulgas, con quien comulgas.

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FÁBULA DE DOS FLORES

A punto de caerse de la rama

una flor desencajada y marchita

le dijo a una bella flor lozana:

Quiero ser como tú, tierna y bonita.

 

Tu temporada ya pasó,

le contestó la joven flor;

ya llegará el día en que yo

me halle en la misma situación.

 

Cuando tú eras toda lozanía

también había flores secas

pero al parecer no las veías

porque  solo veías  tu belleza.

 

Pero ahora que te ha tocado a ti

entonces la envidia te carcome

estás marchita y no eres feliz,

y por lo visto, no estás conforme.

 

Yo hoy disfruto que estoy lozana

y entrego al mundo mi fragancia;

no quiero ser como tú, al ser anciana

pues no va conmigo la arrogancia.

 

Flores y personas las hay igual

Que reniegan su envejecimiento,

Por  eso las invito a reflexionar

en esta fábula, que perece un cuento.

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