lisbeth22

El secreto de las sirenas

El cantar de la mar sonaba,

turbia, brusca, desenfrenada,

y con su vaivén excitaba
finas arenas empapadas.

El cielo se ruborizaba
cuando en la orilla se mostraba
sobre una piedra acostadas
una pareja de enamoradas.

La una con cabellos cobrizos,
la otra lucía morenos y lisos,
pero al sus cuerpos enlazar
no había diferencias que notar.

Sus dulces labios convergían, 
sus ansiosas manos ardían
y ni ropa ellas querían
pues la luna las vestía.

Cuando la noche envejecía
ahogados gemidos persistían
y con sus ojos se decían:
Esta noche, por ti, moriría.