El Hombre de la Rosa

LARES DE LUJURIA

Un ardor de fiebres

Aguijón que sangra.

Trovas de enamoro

En bembo escarlata.

Que siembran calor

En hacha sin flama.

Este ardor primero

De virgen del alma.

Le abraza la noche

En delirio y ansias.

Están los sentidos

Entregas de camas.

Gimiendo de gusto

De pasión y ansias.

Tú robas el cuerpo

Trémulo de ganas.

Tu norma es ardor

De calor y flamas.

Consorte y señora

De iglesia alejada.

Se vuelven estirpe

En hojuela blanca.

Raudo de miserias

Extravían el alma.

Divorcio de penas

Seca la esperanza.

Ya se fue el calor

Se evade tu ansia.

Contrato y papel

Borrado se rasga.

Meiga del olvido

Llégate a mi casa.

No tengo el calor

De mujer amada.

Se fue con el aire

Que roza mi cara.

Desliz de marido

Caídas de amada.

Sacudes las astas

Lidias sin toreros.

En plaza de cama

Olvidan lo bueno.

Un hijo no impide

Dejar los hogares.

Que dejan vacíos

Las sexualidades.

Un acto protervo

Injuria de sangre.

Maldito ese vicio

Canje de la carne.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

10 de abril del 2011