maeoteo

De: Mi corazón, Para: Tus ojos, tu cerebro y tu corazón.

Lo sé, es verdad,

Eres lo más hermoso que he visto en mi vida,

Pero ¿será pecado decírtelo mientras trabajas?

Sólo me queda contemplarte, como si fueras la luna. 

 

Mírame sólo una vez y regálame una sonrisa

Y seré tuyo para siempre, mis brazos para que te abrigues,

Mis manos para acariciarte, Mis labios para besarte,

Mi corazón y un amor palpitante, todo será tuyo. 

 

Camino entre los pasillos y laberintos que me llevan a ti,

Mis piernas que tiemblan y el tiempo que corre lento hasta verte,

Y una vez que me pierdo entre tu piel el reloj que no para,

Sigue una y otra vez como ventilador robándome el tiempo y el alma.

 

Un soñador, un vagabundo que te pide una vida de amor,

Mojado por la lluvia y quemado por el sol,

Con una rosa en la mano pidiendo un poco de cariño y consideración,

Un beso que te ruego, que no te quita ni una hora y que me salva la vida.

 

Tu risa tierna y burbujeante que me hace cosquillas,

Que me hace olvidar que afuera el mundo esta en guerra

Y que sólo entre tus brazos encuentro paz, ráfagas de fúsil en la calle,

Y yo mientras tanto en tus labios bebiendo miel y río. 

 

No quiero ver la ciudad y sus calles sino tengo algo de tu aliento,

Algo que me de fuerza para soportar el ruido de los gritos,

De los tacones, de los pitos, de las sirenas que atacan mis oídos,

De lo que no quiero nada saber, sino sólo de ti, de tus pasos, de tu voz. 

 

Lo sé, es verdad,

Eres lo más bello y dulce que he visto en mi vida,

Pero ¿será pecado decírtelo mientras rezas?

Sólo me queda contemplarte, como si fueras mi ángel de la guarda.

Del que me enamoré y no tengo fuerzas para atrapar.