Carlo Enrique

Feo

A carlos, porque lo odio con ternura.

 

Feo,

inseguro de ti mismo,

te llevaste la estampa del enamorador,

poeta.

 

Feo, tus palabras siempre fueron bellas.

 

Tú no faltaste a la cita

de las 5 p.m. de ayer, feo,

sino a las 4 con 58 de tu agonía.

 

Feo, tus flores marchitas se ahogan

en los jarrones de barro; que nunca entregaste

y nunca lo harás.

 

Feo, tus cartas al garete no volverán...

 

Feo, no llores ahora, tranquilo,

serena tu andar,

tu fanfarria por la ciudad...

 

Feo, inseguro de ti mismo,

cuántos corazones has roto, feo, ¡¡¡idiota!!!

 

Enrique.