ANEUDIS PEREZ

Señor había olvidado

Señor había olvidado

 

Señor había olvidado que la vida es bella y que las palomas descansan bajo la lluvia. No me percate de que cada día, es un bonito amanecer, si los ojos y los sentidos lo pueden notar. ¡Perdona! Si me adelanté al paso de los días. Olvide que la vida al igual que la naturaleza, fluyen por si mismas y hay que dejarlas ser, para que ellas nos dejen ser nosotros mismos.

 

Los árboles se secan con el invierno, pero al llegar la primavera, florecen con una nueva sonrisa cada mañana. La vida sin alegría, acaba mas fácil que una vida si dinero. Alimentarse con amor cada día, es un acto que nos convierte en seres eternos.

 

Había olvidado que la brisa sopla afuera y que dentro de mí aun vive la emoción de sonreír. Si sólo al recordar que hay seres que no tienen esperanza que los mueva ni razón que los inspire a seguir. Si yo que respiro y tengo la vida como anatema… que más razón que esa, para dejar de ser miserable y darte a ti las gracias/ por permitirme, ver la luz del mundo, cada nuevo amanecer.

 

 

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