hector eduardo

Rueda de la vida

Rueda de la vida

 

Buenas tardes,

concluyente de un largo día

¡qué jornada!...

El bostezo y un café tardillo,

Soñantes del ayer,

¡todos! Tú y yo

aún cuando fue noche; para unos púrpura,

para otra llana, muchos entre montañas

y el gallo canta al ritmo del viento,

otros en tierras lejanas como los recuerdos,

café o te de nuevo y un puñado de pan,

al fondo sandalias o ropa de trabajo,

valla jornada diaria a la vista siempre

un cuadro parecido a la mañana

y un reloj parecido al cansancio,

Rutina, esta allí pero ya no te veo

ha perdido la magia

o habéis perdido de apreciarla

que injusticia el obrero golpeado por la vida

bello sus gestos, bello su armonía

¡obrero, obrero amado! Se bravo...

 

Que el patrón tiene el salón lleno

diverción, banquetes y brindis,

muchos saludos y alegría

el celebra su descanso

mientras tú obrero celebras la agonía

de otra jornada por sobrevivirle a la vida,

hay alguien que falta, eres tú, soy yo

somos todos, es la rueda ¡valla rueda!

Rueda de la vida, injusticia de los días

 

 

E. J .A