Alejandro José Diaz Valero

Muñeca de trapo

De nuevo el recuerdo desato

para traer nuevas remembranzas

de aquellas muñecas de trapo

que adoraban las muchachas.

 

Eran obras de valor artesanal

que fabricaban las abuelas

y a la hora de ir a  jugar

siempre se pensaba en ellas.

 

Sus ojos siempre explayados

no lo cerraban jamás,

y si no lo habías notado

sabrás que es la pura verdad.

 

Párpados nunca tuvieron

ni había brillo en su mirada,

pero igual se divirtieron

con las niñas de la cuadra.

 

Muñequitas para niñas

acostadas o sentadas,

pues al no tener rodillas

nunca las vimos paradas.

 

Si este verso te convida

y en tu mente hace retratos,

entonces tú viste niñas

con su muñeca de trapo.

 

A las artesanas  muñequeras

que sobrevivieron al tiempo,

también las recuerdo a ellas

por sus bonitos inventos.

 

Muñequitas consentidas

Con que las niñas jugaron

aún se mantienen vivas

pues para adornos, quedaron.

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