Agustinfranco

Soneto sin salvedad


 

Todo está bien: la lluvia arrulladora

El beso que despide mi mirada,

la tímida poesía desplegada,

la tardecita aquella, inspiradora

 

Todo está bien: tu mirada perpleja

ante el reclamo de mi amante boca,

el silencio tenue, la palabra poca,

aquellos lamentos por la herida añeja.

 

Bien que aparezca la insistente loca,

bien los cuadritos de tu blusa roja,

y las despedidas sin saber a quién.

 

Bien las mañanas de ojeadas tiernas,

la risa, los niños, las ansias eternas,

hasta mi corazón, todo está bien