Alma al aire

Te quise tanto

Te quise tanto

que dejé pasar las horas

a la espera de tu amor.

Te quise tanto

que corté cada alita

de travieso picaflor.

Pero ahora me has dejado tan solita,

el plumaje desgastado del dolor,

dime vida cómo hacer para seguir

sin su amor...

 

Valiente corazón el que yo tuve

que no dudó en entregarte su querer,

se abrió como la flor en primavera

descubriéndote el tesoro en su haber.

Fue dulzura de cachorra enamorada

fue pasión de los fuegos por arder,

tu mirada atravesaba mis pupilas

como estrellas en un claro anochecer.

 

Pasaron días y semanas con el viento

pero tan lento cuando no estabas aquí,

te quise tanto que con uno de mis dedos

tapé el sol y corrí siempre hacia tí.

Me abracé como una niña a tu pecho,

te quise tanto que temía morir

y no tenerte para siempre entre mis brazos

y por mi culpa acaso fueras a sufrir.

 

Pero entonces, sabe Dios qué pasó entonces,

más la flor entre los dos se marchitó

fue muriendo uno a uno cada sueño

hasta ver que el último pétalo cayó.

Y quedaron sólo hojitas en mis manos,

mi mirada en el suelo se clavó,

como ave que se queda sin su nido

en silencio la alegría se voló.

 

Te quise tanto

que dejé pasar las horas

a la espera de tu amor.

Te quise tanto

que corté cada alita

de travieso picaflor.

Pero ahora me has dejado tan solita,

el plumaje desgastado del dolor,

dime vida cómo hacer para seguir

sin su amor...