El Hombre de la Rosa

LA PASARELA

Doncella de gran estirpe

y pasarelas de moda,

que viste de blanco y negro

y de rojo con las modas.

Sirves de sostén al cosmos

te ríes de las galaxias,

sin saber que lo planetas

no saben de tu elegancia.

Desfilas con gran donaire

en todas las pasarelas,

te sirves de sus poderes

de andares de dama esbelta.

Vas andando irregular

cruzando tus piernas largas,

sintiendo que tus hechuras

se agitan bajo la falda.

Hoy vestida de ataujía

de organdí y buen brocado,

mañana de terciopelo

y el desfile ha terminado.

Es la gracia en pasarela

de la modelo de ahora,

dejar muy prieto el jubón

y ver el hueso que afora.

No dar prima a la mujer

de anorexia y cuerpo seco,

que los aires se la llevan

al mundo de los espejos.

Aquí terminan las rimas

de hembra de gran lucir,

que sólo logra exhibirse,

entre el orbe del postín.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

2 de abril del 2011