omu

Desde un reino sin banderas

 


Los mil besos que me diste,
por valor yo los guardé,
alegran mi boca triste
y hoy endulzan mi café.


Con tacto los esparciste,
salpicó su aroma mi piel,
gracias a ellos deshiciste,
nudos amargos; por hiel.


Persuasor, tu ser destrona
todo sentimiento rancio,
con tu esencia se condona
la agresión cruel y el cansancio.


Con habilidad amparas
aquel palpitar valioso.
¡Mujer! con manos peinaras,
a mi, en labor y en reposo.


Valgan tus ideas y actos,
brinden cuna a mi oración,
desheredo aquellos pactos,
que comporten aflicción.


..Y en ti, dispuesto el poder
dúctil, que impregna y sonrie,
viste tu arte del saber
de mujer, cual hace confie.

 

318-omu G.S.