Miguel Angel Ortigoza García

A mi amigo Paco (elegía)

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Mientras todos te lloran, yo te canto, amigo mío.

Que mi alma es de poeta, tú me dijiste una vez;

Por eso, no se de llantos ni se de flores para darte.

Pero de cielo y de inmensidades, siento y los se.

 

Me dijeron que te has muerto.

Vi mucha gente en tu casa.

Quise correr a abrazarte,

pero me quedé…contigo dentro de mí.

Quise llorar como a mares, gritar, sacudir el mundo,

Y entonces nació mi canto, inmenso...cual mi dolor.

 

Tú gustabas de la poesía:

signo de tu alma grande y buena.

¡Pero, Hombre! Solo querías que yo te las leyera;

Y cual a mimado niño, te daba el gusto y tú soñabas.

¿Qué soñabas, amigo mío? Acaso, el cielo, la eternidad.

 

En la escena del teatro yo te enseñé a llorar;

En el teatro de la vida, tú me enseñaste a callar.

Mientras todos te lloran, yo te canto, amigo mío.

Tu amigo el poeta canta; canta su llanto y nada más.