Manuel Palacios

SOR PIEDAD.

 

Dicen que soy despiadado,

por amar una mujer sencilla y buena,

sabíendo que este amor es prohibido,

seré objeto de dura condena.

 

Siendo joven viste de negro,

esconde su pelo bajo fina telas,

y una sonrrisa suya,

será mi consuelo.

 

Vive solo para los altares,

rogándole al Dios de las alturas,

ponga en mi vida,

otras mujeres.

 

Rogándole a su Dios,

que no la escucha,

que deje a Dios lo que es sagrado.

 

Por: Manuel Palacios.