Tirso Canales

Tirso Canales nació el 2 de enero de 1930 en San Salvador y es un polifacético autor que ha cultivado entre otros géneros la lírica, el cuento, la crítica y el ensayo.
Es importante señalar que perteneció a la llamada "Generación Comprometida", de la que también participaron Roque Dalton, Manlio Argueta y José Roberto Cea. Durante muchos años, fue parte del jurado del Premio Literario Casa de las Américas y participó de numerosos eventos literarios.
La segunda gran pasión de Tirso, después de la Literatura, son los viajes, y ha estado en numerosos lugares, trabajando como articulista para medios de los sitios donde estuvo residiendo.
Entre sus obras publicadas pueden mencionarse "Lluvia en el viento", "Los Ataúdes" y "Crónicas de las higueras y otros poemas". Además, gran parte de sus creaciones han aparecido en importantes revistas de arte como Cultura del Ministerio de Educación de El Salvador y Revista La Universidad de la Universidad de El Salvador.
En nuestra web podrás leer algunos de sus poemas, tales como "Danza con agradecimiento", "Furia con reiteración" y "Testimonio con tiempo difícil".
Actualmente colabora en el Diario Co-Latino, donde publica una columna de análisis político social a la que ha dado en llamar "El Fantasmario", donde comparte sus ideas respecto a diferentes temas de actualidad.

Poemas de Tirso Canales

Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Tirso Canales:

Elegía violenta a un hombre agrario (3)

Francamente,
Cualquiera afirmaría
Que tú viviste de hombre.
La vorágine herida de mi grito
Aún lo está preguntando:
¿Fuiste invierno,
que retornó a su origen?
¿O fuiste lana,
que volvió a su oveja?
¿O a la grave nostalgia,
de algún minero antiguo?
¿O la mueca del hacha,
reventada de un golpe?
Francamente, penetra la tristeza...!

Hambre en la cárcel

En este mundo que promete más trigo
Que estrellas tengo hambre

Nazim Hokmet



Tía soledad, ahora recuerdo sus panecillos de oro,
Acontece que vivo de recuerdos, mi tía Soledad!
No hubo en la comarca quien pudiera imitarle su receta
Usted era una sabia, técnica del sabor, sueño del paladar
Señora de la mesa
Mi tía Soledad, enciclopedia antigua, fama de nuestra casa
Señora de la alquimia, usted hacía milagros de canela!

El padre sin cabeza
En los tiempos aquellos se creía lo que contaban del Padre sin cabeza
Personaje que andaba entre misterios de callejas oscuras
O en caserones de ciudades viejas de planta colonial
Cuyos aleros poblados de murciélagos y polvo
Contribuían a hacerle la leyenda El Padre sin Cabeza rondaba
Por las casas de aquellos niños “malos” que a escondidas
Urgaran la despensa o no dieran limosnas en la Ermita En las noches
Heladas
Cuando lanzan graznidos violentos las lechuzas
Y los lobos aullan casi desesperados él camina despacio
Cogido de los muros El Padre sin Cabeza va rezando sus cantos
Y alabanzas de sombra Los cipotes no duermen Apretados de miedo
Hacían vigilia con ganas de orinar y no salían...

Cultura

Filosofan pío XII y la edad media en la universidad
Los muchachos preparan su corazón de cuero y su cartera
A buenos pescozones se convierten
En licenciados en algún volado Cultos señores
Universitarios la geología estudia
El sumun de esta época La nueva cultura
Del país
Será de piedra

En el Vietnam los finos vietnamitas con su Tiíto Ho
Hacen mundo
Derriban los fhantóms crían sus hijos cultivan buen arroz
Ahuyentan la plaga arrean gringos
Crean las apoteosis como la vida manda En la universidad
De mi país perrado
Los bitonguitos-bien mastican libros…
De la misma manera que chicles adams

Ronroneaban la ciencia en cuatro rezos y se academian
En algún volado En los valles de hierro de Bolivia
Como la vida manda el Che dispara
Hunde sus grandes pasos de diluvio en historia
Como la vida manda… el Che dispara

Representative democracy

Vive a gusto perrado ciudadano
(pues tú perras)
La libertad la miden tus verdugos Te esqueletas
La forma tú la eliges No es mendiga tu lengua
Santísima miseria
A diario nos metemos en las piernas
La democracia como cazoncillos!
Adúltera ojerosa democracy kra-kra
Mueca rufiana de los parlamentos
Estrella nuevecita de hace siglos
En cuáles saliveros diputas eunuco?

Un día te escucharon delirante
Era un huevo histérico
Denudo
Oficiando de dios como una droga
Utopía puercosa copulada ¿por qué ya no sabemos nada de eso?
Dimos gritos de loco adolescente tomamos la bandera cantábamos
Llorábamos
Nos olía el sudor a buen tabaco
Juramos por tu madre
Cuánta cosa!

Teníamos el rostro enmarañado
Nos creció la nariz aregamos
(en serio)
Pulimos nuestros gestos a qué punto
Que recordaron
La belleza clásica Armonizamos brazo voz y todo…
Y éramos el marido de la idea Ahora te dejo: me perdí de cuarto
Estrella de la tarde
Vieja loca...

Furia con reiteración

No sé si a ustedes
Se les cae el rostro o les pica el cabello como alergia
Si es que entienden que habitan
Con tanto deprabado. Si aún tienen el cerebro bajo la voluntad
De tres candados yale golpéense la cabeza
Y ustedes
Chuchos politiqueros
Lameculos desde el siglo pasado
No jodan la paciencia
Sean breves!

Canto con importancia

Al fin y al cabo
Cantar a toda hora es de buen juicio
Aunque siga en un hilo nuestra vida
Cuando la luz hace parir las flores de la tierra
Cuando la lluvia desangra en los tejados su caballería
Cuando el hincha comprime con sus manos al ídolo que aplaude
Cuando vamos en bus nalga con nalga y lomo a lomo
Cuando vemos que aumenta la injusticia...