Spes

Rubén Darío

 Poema siguiente



Jesús, incomparable perdonador de injurias,
óyeme; Sembrador de trigo, dame el tierno
pan de tus hostias; dame, contra el sañudo infierno,
una gracia lustral de iras y lujurias.

Dime que este espantoso horror de la agonía
que me obsede, es no más de mi culpa nefanda,
que al morir hallaré la luz de un nuevo día
y que entonces oiré mi «¡Levántate y anda!»

Ver métrica Poema siguiente 

 Volver a Rubén Darío
Llevate gratis una Antología Poética y suscribite a Poemas del Alma ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales

Comentarios4
  • karina mg PERU UNMSM

    LA BUSQUEDA ESPIRITUAL.CONCIENCIA.DONDE VAMOS. MAS ALLA INFINITUD....ME GUSTO MUCHISIMO ESTE GRAN POEMA.
  •  
    Luis Sergio Este es uno de los poemas que más me ha impactado. Especialmente en el momento que lo leí, es increíble...
  •  
    Evelio Pereira Salgado Escribir esto con la conciencia que se te agota, es tener mucho valor.
    Tal consideración sobre todo,de ese momento, es extraordinario.

    eveliopereira@gmx.de
  •  
    mari11 me encanta
  • Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.