Ricardo Hernández Bravo

Poemas de Ricardo Hernández Bravo

Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Ricardo Hernández Bravo:

Como una pausa de resaca...

Como una pausa de resaca,
donde el día es sólo víspera
de otra noche para la quema,
un sexto sentido nos excluye.

Femenino el sabor de la indolencia.

El buscador

El buscador de joyas traga estiércol
como abono a una tierra sin raíces.
Escarba cuerpos con sus uñas negras
y arranca corazones
picados de gusano.

En cada frente de mina esa veta
de ojos que se resiste al picador.


De El ojo entornado (1996)

Durante años en cuarentena...

Durante años en cuarentena
la más leve impureza
crece en ropajes. Cubre
con brillos su vergüenza
y mientras delira en su concha
toma la forma de su encierro.

Cada perla un coágulo perfecto
para el engaño.

Boca arriba en los sacos...

Boca arriba en los sacos,
donde el verano tiende los cuerpos a la noche,
donde la luz imanta ojos

tenso hacia lo alto
el arco sin flechas.

Aún...

Aún
no sé qué mano esconde tu sorpresa
hoy que nada se parece a lo que amo.
Me salva en el largo acecho
la inseguridad que afirma mi pulso,
cada rompimiento que incita a un nuevo embate
y ese ángel justador que acude a veces
en el vago placer de la antesala.

Hacia tu mano cuelgan paraísos...

Hacia tu mano cuelgan paraísos
del árbol sin hojas. Donde el cuerpo
da sombra a su propia sombra,
fácil a lo prohibido
como boca de niño.
Así el brillo de un ojo nos seduce.
Así la inteligencia
el gusano en la fruta.