Julia Otxoa

Poemas de Julia Otxoa

Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Julia Otxoa:

Poemas (7)

El secreto de la poesía pertenece más al náufrago que al navegante.


***


Bajo la sandalia un círculo vacío, sobre el sombrero una mariposa.


***


La libre posesión del dolor, su dulce sombra,
rehaciéndonos de nuevo, diminutos.


***


Permanecer en la inquietud, permanecer en la inquietud, no quiero ser
sorprendida. Apaciento mi sombra en los lugares más inseguros del
pensamiento. Oigo crecer mi osamenta cada día, mi infancia no ha terminado.


***


La cabeza de la res muerta no cabía en nuestra boca, recuerdo el olor y
el silencio
que había seda y carne cruda sobre las copas rotas,
y la comida aparecía derramada sobre la cama del enfermo.


***


Los hijos del guarda me persiguen,
mis ojos no distinguen las sombras del día o de la noche,
deambulo dentro de mí misma huyendo del camino.
Mi hambre es de nomadismo.


***


Hallan el cuerpo de un hombre que desapareció hace dos años,
balanceándose sobre una rama convertido en manzana.

Cómo me dueles, mujer de nylon y escaparate...

Cómo me dueles, mujer de nylon y escaparate,
de belleza en siete días,
y norte deshabitado,

mujer colonizada y rota,
sin huella de alas sobre el tiempo,

cómo maldigo esa tela de araña
que decidió tus puntos cardinales.

En medio de todo esto...

En medio de todo esto
los niños siguen arrojando
sus caídos dientes a la luna
suplicando nuevos alfabetos de hueso
para nombrar la vida.

No de este modo


No será desde luego
hundiendo el tenedor
en el corazón de las golondrinas
como nos alimentaremos de libertad.

Intentando vivir


¡Este es mi tiempo!
ha dicho Caín,
y la gente asustada se ha ido por ahí
intentando vivir,
navegando con sus barquitas de colores
por las calles inundadas de llanto.

Dos mariposas blancas

Aquella noche la abuela trajo dos mariposas blancas
y las colocó sobre los ojos del durmiente,
más tarde, cuando tras la cabeza de la luna
asomó frío el aullido del lobo,
los sueños de aquel hombre
que dormía bajo las mariposas,
nos ayudaron a crecer en la serenidad.