Javier Payeras

Javier Payeras es un joven y prometedor escritor guatemalteco, nacido en el año 1974. Considera de gran importancia partir de las vivencias personales y del propio entorno para realizar un análisis de lo externo y así construir una ideología personal. Con respecto a su generación, subraya la espontaneidad con la cual, en su opinión, se volcó por las letras para expresar sus ideas, y lo alejada que se encuentra de una influencia típicamente asociada con "lo que la gente suele leer".
Su obra ciertamente no pasa desapercibida, y una clara muestra es su presencia en el Diccionario de Autores y Críticos de su país. Desde el año 1999, ha publicado libros de diversos géneros, entre los que encontramos las novelas "Ruido de fondo" y "Días amarillos", los poemarios "Postits de luz sucia", "Déjate caer", "Terrorismo Moral y Ético", y los títulos "(...) y once relatos breves" y "El lenguaje es la superficie de otro lenguaje". Payeras es un autor de sentimientos a flor de piel e ideas firmes, que no duda en decir o escribir lo que piensa, y sus poemas son un buen punto de partida para conocerlo desde la intimidad de sus ideas; para ello presentamos una completa selección, con títulos tan directos y pasionales como "Somos el cuchillo sangriento".

Poemas de Javier Payeras

Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Javier Payeras:

altar de luna...

altar de luna
penetración cervical
visión envejecida por mis
ojos
la luz celebra tus ceremonias
en este cuarto en ruinas

a veces dudo...

a veces dudo que pueda ver en technicolor
más bien
creo que el color no es más que una idea
y todo lo que veo
sufre mientras no sucede
una larga metamorfosis
el día menos pensado
la vida saldrá corriendo de mis ojos
y no podré alcanzarla

un héroe ...

un héroe son diez mil
soldados muertos
y una ballena hundida
tenemos derecho al pasado
(la traición es una opción innegable)
pero tener la cara cruzada
por la verdad
cubre de vergüenza los parques

el monumento es
simplemente
endurecer la muerte
frente a una carretera silenciosa

por la ciudad...

por la ciudad
caminan vacíos y solos
sin eso que hicieron existir
a fuerza de silencios rotos
para apoderarse de una promesa quieta
un pájaro muerto
un pez
una palabra capaz de cerrar
este libro doloroso

me hice en el silencio...

me hice en el silencio
de horas junto a nadie
esperaba
no sé a quién
sólo esperaba
no decía nada
todo sucedía a mi alrededo

el muelle

sábana del sereno agujereada
por la luz
junto a conchas y alacranes
tu alma me dará asilo
sin la contusión letal del
recuerdo
dejaremos la placa
conmemorativa de nuestra alegría
para los futuros coleópteros
inadaptados
que conspiran contra la
tristeza