No olvides armarte con una libreta de notas
y el lápiz que pacientemente domaste
en tus largos ratos de ocio;
los necesitarás en las horas vacías.
Lleva la picadura del valor
para que resuelvas las eternas noches de insomnio
y ahuyentes el miedo.
¡Y la piel! ¡ay, la piel!
cúbrete bien
las nevadas son fuertes
y el verano es muy corto
ni te darás cuenta cuando pase.
En esos terrenos nórdicos
sólo tu coraje te salvará del naufragio.
Échate encima toda la alegría del mundo
y nunca bañes con sangre el sueño de los pájaros.
Sigue tu viaje sin prisas ni descanso
hasta que puedas sentirte como el río
conocedora absoluta de despeñaderos y praderas.
Volver a Consuelo Hernández
Hermoso poema.Me encanta la voz de esta poeta tan intima pero a la vez con tanta sabiduria... 'hasta que puedas sentirte como un rio conocedora abusoluta de despeñaderos y praderas'. Felicitaciones y me gustaria saber como puedo adquirir sus libros.
Me sentí identificado con este poema y tal vez con el momento en que fue concebido. Empacando maletas, listos para salir con un lapiz y una libreta como una defensa, como única companía, como escudo ante el miedo... Muy buen poema.
Me intriga el verso nunca bañes con sangre el sueño de los pájaros... cuántas cosas dichas en tan poco espacio. Tal vez eso es la verdadera poesía.
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