Un libro con olor a pólvora

MIGUEL ÁNGEL PANGRAZIO CIANCIOEn su libro Guerras civiles, revoluciones y asonadas en el Paraguay, publicado por Intercontinental Editora, Miguel Ángel Pangrazio Ciancio nos da una visión puntillosa de los desórdenes políticos y los sucesivos conflictos de Estado que trajeron enfrentamientos en las familias paraguayas. Puede decirse que donde hubo un acontecer político aciago hubo una ruptura de las leyes.

Los políticos de nuestro medio, en cierto tiempo, eran conspiradores por excelencia.

Escribe el fecundo historiador sobre la Revolución de los Comuneros, que vino a consolidar la conciencia patria del pueblo hispano – guaraní. Y escribe también sobre el fraude electoral a favor del ingeniero Juan Carlos Wasmosy, que privó al Dr. Luis María Argaña de la Presidencia de la República, siendo este último el legítimo ganador de las elecciones partidarias coloradas el 27 de diciembre de 1992.

La parte dedicada a la Revolución de los Comuneros es una perla valiosa. En una situación más que penosa, de sometimiento absoluto ante la Corona española, Fernando de Mómpox y Castro exhortaba: «La voluntad del común no reconoce superior. La voluntad del monarca y todos los poderes que de ella derivan, otras tantas fórmulas del mismo principio, todos le están subordinados. La autoridad de los comunes es elemental, permanente, inalienable».

Los habitantes del Paraguay han mostrado siempre entereza física; expusieron sus vidas en guerras y revoluciones. La entereza moral les fue arrebatada – poco a poco – por los malos gobernantes que – sucesivamente – hemos tenido. Los gobiernos, a través de la sofocación de los derechos, de los impuestos desmesurados, de la explotación de la masa obrera, han debilitado la dignidad del país hasta límites insospechados.

Pero Paraguay fue siempre, como lo dice en su texto, Miguel Ángel Pangrazio Ciancio, un pueblo de guerras civiles, revoluciones y asonadas.

La Revolución de los Comuneros, o la Revolución comunera en el Paraguay duró dieciocho años en procura de sus elementales derechos, comenzando por el más preciado: la libertad.

Corría el año 1544… Tenía que ser Asunción la sede del primer alzamiento o de la primera rebelión tras la aparición de los españoles en el Río de la Plata. «Los comuneros compuestos de los mismos soldados españoles e indios, luchan contra los realistas. Vencen los primeros y al grito de libertad, libertad, expresan y deponen al gobernador Álvar Núñez Cabeza de Vaca, enviado por Carlos V; lo engrillan y lo devuelven a España en una carabela a la que le ponen el nombre de «Comuneros». Pág 47.

Lo bueno del material de Miguel Ángel Pangrazio es la exposición de las batallas, asonadas y revoluciones desde el punto de vista no solamente histórico y social, sino – además- desde el punto de vista humano. El material de marras enriquece la formación cultural del lector, quien entra en la conciencia revolucionaria del pueblo paraguayo.

Las veleidades de la Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado, con los brasileños, y la simpatía que enlazaba al Partido Liberal con Argentina, tuvieron sus explicaciones coyunturales y el historiador las hace con precisión y amplitud de conocimientos.

BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA DE MIGUEL ÁNGEL PANGRAZIO CIANCIO: Nació en Caazapá (Paraguay). Ingresó en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en 1947 y concluyó la carrera en 1951 con medalla de oro. Su examen de Técnica Jurídica, acerca de las causas de la nulidad en el matrimonio, mereció la felicitación del tribunal y con recomendación expresa de su publicación. En 1952 viajó al Viejo Mundo y regresó en 1954 con el título de licenciado en Finanzas por la Universidad de Madrid, con mención honorífica. En 1955 presenta su tesis sobre «La Estructura y Proyección del Instituto de Previsión Social». Desde 1956 está en ejercicio de la cátedra universitaria.



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