Llanero (VI)

Sexta parte de la novela corta «Llanero», por Teresa Domingo Català.

VI

La segunda niña muerta apareció en el cementerio. Antes no hemos hablado de la ubicación del camposanto. Estaba a muchos kilómetros del río, bajando la ladera hacia ninguna parte, según los habitantes de Llanero. Una parte de la ladera bajaba hasta el río Seco, donde habían encontrado el primer cadáver. Otra, bajaba hasta los campos cultivados y el río Negro. Las otras vertientes tenían un destino ignorado por las gentes, así que para ellas no llevaban a ninguna parte. El cementerio se extendía sin cruces, con tumbas cavadas en el suelo, y sólo un palo de madera, grueso, y un grabado con el nombre del muerto, para no confundir las tumbas donde los vivos iban a recordar a sus parientes y amigos. No había flores ni ningún tipo de ornamento.
Cuando la pequeña Gira desapareció, los hombres casi enloquecieron. Temían encontrar otra vez una niña muerta y mutilada. Fue la madre quién dio la voz de alarma. La niña había ido a por agua y no había vuelto. Hace más de una hora, le explicó al marido, que casualmente estaba en la casa. El marido, antes de nada, fue a la plaza de la fuente, preguntó a unos niños si habían visto a Gira, no, no la hemos visto, miró por los alrededores. Como la niña no aparecía se puso cada vez más nervioso. Decidió ir a ver a Gaz, el alcalde. Organizaron una partida de hombres en poco menos de media hora, hombres dispuestos a buscar a la niña en los alrededores del pueblo.
Como eran pocos, no se dividieron. Primero buscaron por el río Seco, pero no encontraron nada. Fue Nozh quien dijo de ir a buscar al cementerio, y Gaz estuvo de acuerdo. Y allí estaba, sobre la tumba de Geda, la primera niña muerta. Desnuda, con los pezones arrancados y una rama seca penetrando su pequeño sexo. El padre gritó de horror y se revolvió contra los otros hombres; no quería que vieran a su hija de aquella manera tan horrenda. Como si la niña estuviera viva y sintiera la desnudez de su carne ante las miradas horrorizadas de los hombres vestidos de un luto permanente.
Gaz trató de calmar al padre de la niña muerta, la segunda en un lapso de tres semanas, y al final él y Nozh lo consiguieron. El hombre no pudo evitar verter alguna lágrima, al fin y al cabo era humano, no era una máquina programada, y sus lágrimas cayeron sobre el pelo de la infeliz y desgraciada criatura.
Las mutila estando muertas, aclaró Nozh. Lo veis, está claro. Primero las asfixia y luego las mutila. Todos pensaron lo mismo. ¿Quién era el asesino? ¿Quién podía mutilar y matar a las niñas? Debía ser alguien conocido que atraía a las pequeñas, se las llevaba y luego las asesinaba sin dejar rastro. Uno de los hombres balbuceó la necesidad de investigar el asunto, no podían resignarse a llevar a la niña al pueblo, prepararla, enterrarla y olvidarse del asunto. Gaz, ofendido, explicó que desde la alcaldía había dado órdenes de vigilar el pueblo. No había sido suficiente, otra niña aparecía muerta, vilmente asesinada. El asesino era cruel e inteligente. Todos sabemos que la inteligencia no siempre se usa para hacer el bien, comentó Nozh, que no me interrumpa nadie dijo el hombre que hablaba con el alcalde, el asesino debe ser apresado y ajusticiado y no debe perderse el tiempo. Hay que apostar vigilantes en cada casa si es necesario.
Los hombres discutían, el padre envolvió a la niña con su chaqueta, como había hecho el alcalde con Gedda, y no permitió que ningún otro hombre la tocara.

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Comentarios4

  • diana marcela

    me gustaria obtener su libro he seguido los espacios que me envian y me ha causado curiosidad de su estilo de escritura, y asi mismo conocer otras obras
    soy amante de la lectura, no se como puedo adquirir esta edicion le agradeceria si me puede informar y felicitaciones por su estilo de escritura gracias

  • Diana Rios

    Me encanto la novela fue algo conmovedor y asi mismo me gustaria conocer otras mas,felicitaciones

  • Teresa Domingo

    Ante todo, muchísimas gracias. Llanero no se puede obtener en las librerías porque no está publicada en papel. La voy publicando aquí, en poemas del alma gracias a la generosidad de Julián.
    Espero que sigan los capítulos que se van publicando aquí de semana en semana, más o menos.
    Gracias de nuevo.

  • TATIANA PATERNINA

    ME PARECE INTERESANTE LA FORMA COMO PLASMA SUS IDEAS Y LA MANERA COMO ENVUELVE AL LECTOR, SIEMPRE ESTÁ A LA EXPECTATIVA, ESPERO QUE SIGAN PUBLICANDO ESTA CLASE DE TEXTOS.



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