20 de Enero

YanaY

Han pasado tantas horas desde nuestro primer beso…

segundos que añore,

fotografías mentales que se hicieron realidad.

quisiera que no doliera,

cariño,

pero amarte es   clavarse en la cruz

…y sonreir…

 

Arrodillada ante ti desdibujo  sonrisas,

la religión nacida entre tu pecho y mis manos,

me bendice y me castiga con soledad y silencio.

 

la noche huéle a miel y estrellas,

nuestras manos se enredan calladas,

en busca de un refugio en la piel.

miles de ojos se posan ante nuestro acto

…cuanto amor...

…cuantos sueños…

…la mejor tragedia escrita…

 

Pueden pasar miles de años, pero tú me has hecho eterna.

 

Quisiera fundírme en tus sueños,

y ser la sombra que te aseche al apagar la luz,

quiero vestirte de polvo y caricias.

¿Puedes ver mis sentimientos?

después de arrebatar mi vida,

¿Qué hago con el vacío en mi pecho?

te llevaste los latidos,

la sangre y mis canciones.

Atlas ya soltó su infinito universo en mis débiles hombros sin fuerza

¿Por qué no me miras?

estoy cargando tu dolor también.

 

Cansada de morir de miles de veces me aferro a ti.

miro tristemente tus siluetas,

y los trazos del tiempo tatuados en tu boca.

…miles de bocas…

 

Quisiera que no fuera verdad

pero los minutos y el sereno son grises.

Cuanto dolor por ti…

¿No te das cuenta que eres mi vida?

me reviviste

me condenaste

me mataste

¿Cómo puedo hacerte respirar mi aire?

me arrebataste más que el labial a besos.

 

Te llevaste mi último suspiro.

mi nombre y mis miedos.

encantador diantre,

asesino,

 

Mátame en tus brazos,

mátame en tus brazos.

 

Hoy te dejo en libertad mientras me desangro por ti.

  • Autor: YanaY (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de febrero de 2017 a las 02:07
  • Comentario del autor sobre el poema: Quiero compartirles uno de los días más importantes de mi vida en versos, mi pecho a sido mutilado y curado por esa persona para enseñarme a vivir, tal vez ustedes no lo conozcan, pero quiero contarles lo que yo conozco de él, su nombre... tal vez no tiene nombre, pero sus alas están tejidas de miles de nombres de personas que a rescatado de la obscuridad, incluyéndome. Me a enseñado el valor de cada minuto y cada libro, el significado alternativo del cielo, el color anacarado de la noche. Me a tendido su mano y me a dejado caer para aprender a levantarme. Y después de morir mil veces, el me revivió cuando creí que estaba perdida. Tiene muchas facetas como cualquiera de nosotros, pero me a mostrado las mejores, me enamoro de su sencillez, sus consejos, sus regaños, y aunque me a hecho llorar miles de veces, mis lágrimas son señal de purificación. Le amo y mi amor conlleva a desear eternamente su felicidad. Yo ya soy muy feliz.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 269
  • Usuario favorito de este poema: pani.
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Comentarios1

  • pani

    GENIAL...



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