LA DESPEDIDA DEL TURPIAl

Arrastrado sin piedad por el vendaval de la nostalgia,
todo sentimiento se desgarra como tristes hojas mustias;
ya no escribes, ya no sientes, ya no extrañas...
Tus promesas de amor, naufragan en el mar
quizás fueron mejores nuestros corazones cuando eran frágiles
y algún golpe de mar o la ultima noche de enero pudieran abrirle tan cañadas heridas que ahora y para siempre llamaremos nostalgia , quizás fuesen mejores cuando eran regatos ligeros o lluviosas tardes , que mojan la infancia y partían un dominio común; un valle abierto Caracas de inmensa muchedumbre, aquel balcón detenido en la presencia pulidos plumajes de guacamayas libres , no eligieron barcos para partir lejos ni la brisa fresca de la mañana para que los despidiera , ni para que los apagase , con su fuego insumiso semejantes a hombres y mujeres que desearon a las raíces de antiguos árboles de esta tierra , así se marcha el que le a dado la espalda a la esperanza y cabida a la nostalgia , se escapa la libertad en turpiales, que aun libres no se atreven a volar
JUAN RODRIGUEZ CALVO