Eternidad.

Mientras escucho el silencio en el que nos ahogamos en esta llamada, siento las ganas de romper el silencio pero con mi última frase creo que ya dije mucho, rompí en llanto cuando dije esa última palabra, de manera sigilosa me hallé yo intentando opacar el sonido de mi llanto mientras ni una palabra salía de tu boca en esos momentos, dijiste una oración, pero yo contesté con otra, volviste a quedarte callado, pero si vuelves a contestar algo, yo tendré con que responderte y nada de lo que digas cambiara las cosas, todo ya está escrito de una manera y así se hará.
Te he contado mis cosas de pe a pa, poniéndolo en número de 1000 cosas que he dicho te has memorizado o simplemente recuerdas 3 y eso que por pura casualidad de la vida, es triste darte cuenta que la persona que se supone que sabe tus detalles y tus cosas, se sepa las cosas en un número mínimo, en cierta parte es bueno gracias a que no puede utilizar ciertas cosas en tu contra ya que no las recuerda.
No soy diferente a las otras con las que has hablado o estado o lo que sea que hayas tenido con ellas, soy igual... Y sé que te vas a cansar de mí como te cansaste de ellas, porque así es la vida, tristemente sé que tú puedes superarme más fácil y puedes terminar con esto de manera más sencilla que yo, pero aunque me cueste me toca aceptar estas cosas de la vida, porque son ironías.
Nos acabamos de decir te amo, y sentí que hizo un recorrido por todo mi ser, recorrió mis venas, se dio un beso con mi corazón y le dio un abrazo a mi cerebro, rozándose con mis glóbulos rojos y acariciando mis cuerdas vocales antes de brotar esa oración de mí y sentí este momento eterno.