QUIERO EL PERFUME DE LA HIERBA

Es la carne que suaviza
el valle gris en mis adentros,
es la mueca exhausta,
frío caliente en mis entrañas,
ver sin mirar el movimiento
de labios en frecuencia
con babas de reptiles
y escamas de caracoles veloces.

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La sonrisa forzada,
las ganas de todo o nada,
los vientos que, intrusos,
dejan polvo e ideas
en mi cabeza que se clavan
hasta horadar los huesos
agradecidos de mi cráneo.

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Yo solo quiero el perfume
de la hierba fresca o seca,
notas de música verdadera,
quiero la utopía, el embuste
del cielo en llamas,
pido menos insensatos
y que me libere el búho
de la culpa que no poseo
sin quitarme la ira,
porque sin ella
los buitres hacen nidos
en mi casa.

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~Rosario Vercelli Scharff~