Ensayo De Una Tarde De Domingo

Maximiliano Moreno

Algo tienen las tardes de domingo que las hace sin igual. Son como final de un instante largo que empieza en viernes y al mismo tiempo es el preludio del círculo que se cierra solo hasta media noche antes del lunes.
Definitivamente las tardes de domingo son la superstición de los lunes. Y es que habría que inventar una nueva medida de tiempo para ese instante que dura y no, por qué mientras para unos se va a velocidad trepidante de años luz para otros es gota de lluvia que viaja el la poesía de la gravedad, se abstiene a caer estrepitosamente, la detiene el suspiro y la mano que sostiene el café desde una ventana transparente. Como yo, para poner un ejemplo de introspección, creo que podría quedarme siempre en las tardes de domingo, ver los ocasos de sol y admirar el amanecer de los faroles. Hasta tienen un aroma diferente, como a tierra húmeda y viento fresco, incluso la gente no hace ruido, temen en que la tarde está tan especial que tímidamente describo se les vaya entre las manos o por las calles sin luz; al exilio.
¿Alguien tendrá la medida exacta de un instante? ¿Cuanto podrá durar exactamente? Podríamos hacer toda una nueva materia de esto, la mensuracion exacta del instante y la medida que lo traduce en tiempo, nuestro tiempo. Asi tal vez entenderíamos que a diferencia de el tiempo como lo conocemos el instante no es relativo, ya que es algo tocable, el instante es sinónimo de espacio y no de tiempo ya que lo hace al instante tan perceptible es el ser o el sustrato que le dio vida , es decir que cada uno de nosotros deberíamos de medir el instante o los instantes como nos plazca, el mío por poner una muestra lo llamaré "Yadhel", ella es mi instante que no ha acabado, sigue dando de sí mismo para no sucumbir a la medida de tiempo a la que ya no pertenece, quizá tal vez ya se sabe palpable, alcanzable, tangible y por eso no termina; su metamorfosis de tiempo a espacio está completa y yo con ella. Ojalá que esta tarde de domingo sea un Yadhel eterno o un Yadhel corto, o solo un Yadhel de transición al instante de nosotros.

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