secretos.

Siento que la honestidad es mentira
en un oscuro secreto que se vuelve laberinto
un comienzo sin regreso,
no creo en casualidades y esto se vuelve mi karma
ahogandome en la agonia de coincidir todas las causas,
es que mi razon no vacila
existe claridad en lo que es
no obstante mi mente me adormece
para no enfrentar el despues
acaso es miedo oculto debilidad o cobardia ?
no encuentro respuesta alguna aun sabiendo la verdad
me niego a no dar la oportunidad de que las huellas del ayer
se disipen y vaguen en la soledad
siendo la inteligencia lumbrera activa y veraz.
entre la noche y el dia
un brio fuerza mis pupilas al descanso obligatorio
para alejar los demonioss que se burlan de mi ingenuidad.

Siento la sangre carcomiendo las heridas,
la palabra vagando existencias prometidas,
la soledad desbordando los nombres que invocaba,
y sin embargo, a pesar de los demonios que se burlan,
creo en los nombres que aun me habitan para decir sin miedos la verdad que nos condena en un oscuro secreto que se vuelve laberintos.

sin obedecer preceptos, el misterio es frecuencia las dudas marcan su pausa y las cicatrices se secan, la cuspide de la razon, hoy se vuelve inexistente
los fantasmas se aprisionan vagan continuamente en la soledad de un cuerpo que no cree, sino miente
la sombra de un negro sol, morada infernal decreta
a los demonios burlones de una verdad incompleta.

Viene la venganza encarnada en sutiles encuentros de abuso y de maldad,
está la oscura noche tramando la espesa vianda que se esparce temerosa,
la ventana de la duda es la cómplice del que quiere matar la agonía fugaz,
el viejo viento que perdona el camino de los que no quieren pasar detrás.
El dolor que se siente en el agrio sabor del que se suma a lo lejos por ganar,
ese corazón amigo que fue el furor en los años de antaño y que se ha marchado ya,
es el oteo de la noche desdichada que mira deshojada la flor de la mañana,
es la senda la manera del reír y la forma del saber y también del saber perder.
Andrés Romo