Prólogo del libro LA POESIA DE GENTIL QUINTANA

CESAR ALDANA QUINTANA

Desde que el hombre, propiamente dicho, existe; en él se encarnó el poeta y el arte indefinible de la poesía, ha sido desde entonces perenne compañía de nuestra humana especie.

El arte poético se objetiva en remotos pretéritos, fundamentando desde sus albores, la vida de los pueblos mas antiguos, tanto la de aquellos de culturas conocidas, llamados históricos,  como la de pueblos poco conocidos, mal llamados prehistóricos.

De las escombreras de la nación celta, emerge el primer poeta conocido que consigna la memoria humana:

El bardo, cuya sorprendente poesía épico-lírica nos traslada a los tiempos perdidos de aquel pueblo indo-germano y nos cuenta de sus gestas gloriosas de expansión conquistadora.

La historia de la antigua cultura egipcia, se fundamenta en los múltiples rasgos que le brindan los poéticos cantos de sus vates, en alabanza a su deificado rio Nilo.

Conocemos la historia de la milenaria cultura griega, desde sus mas profundas raíces, antes, incluso, de ser griegos, los griegos; gracias a sus poetas, gracias a la poética narrativa de su epopeya, legada por el divino homero, el más grande poeta universal. Cuando los poetas de esa maravillosa Grecia clásica, reunieron  la  sabiduría del pensamiento y la belleza de la forma, en el arte literario, descubriendo el teatro; introdujeron en este y en la generalidad de su dramaturgia, la poesía; como un elemento esencial y fulgurante.

Fundamentado en la historia universal, es innegable que la poesía sensibiliza al hombre.

Los romanos daban gran importancia a su derecho escrito y a su tierra nativa, pero poco interés tenían por la poesía y los artes. En general. Tal comportamiento tuvo un cambio radical, cuando el emperador Cesar Augusto, ,un amante del arte poético, hizo imitar por los romanos la poesía de los griegos y fue tan enriquecedor este ejercicio docente; que los poetas latinos de esa época (año 31 y siguientes a.c), han sido considerados  los mas grandes de todos los tiempos. Con posterioridad, el poeta Petronio, partiendo de la poesía; descubre y origina en ”El satiricon”, nuevas expresiones del arte literario. Es el primer ensayo, pero se otea además, la apuntalada ante-sala del arte novelístico; en esta obra escrita 10 siglos antes de la primera novela reconocida por la erudita crítica: El gengis monogatari, de la japonesa Murashaki Shikibu y 13 siglos antes de la primera novela inglesa  y europea: ”el caballero de la carreta” Partiendo de la emulación poética griega, la cultura latina tiene desde esta misma acción, el sellado virtuosismo de su originalidad, alcanzando su propia identidad artística; hasta llegar a la esplendorosa cima de su renacimiento y su acrisolada corriente de la clásica humanística. Dicha influencia sensibilizadora, es predicable directa o indirectamente, en toda la cultura de occidente.

En lo tocante a la hispana cultura madre, de plurales raíces incidentes, tiene esta, en la poesía y en sus geniales y numerosos bardos; su máxima expresión artística, la objetividad de sus edades de oro y el fundamento esencial de su grandeza.

Estas apreciaciones son aplicables a nuestra cultura latino-americana y nacional identidad cultural.

Así, pues, la poesía mundialmente considerada; ha coexistido, con el hombre, en el tránsito total de su tortuosa existencia binaria.

Ha sido de éste explicación, esencia, espejo, llamado a su conciencia, misma su historia, antes de Erótodo y la creación literal de su vocablo. A la lengua poética el hombre ha traducido, toda la gama de sus pasiones, desde la mas excelsa y elevada; hasta la mas rastrera, criminal y sórdida. Del caos demencial inhumano y criminal delos Nazis, emerge como una flor paradojal incasillable, del Diario de Ana Frank, una esperanzadora poesía a la vida y la libertad, y cuando la humanidad trata de encerrar en el olvido inconsciente aquella teutónica  y tenebrosa etapa, que en su bajeza  indigna a toda la especie compromete; el Diario de Ana Frank y su insospechada flor poética, en éste contenida, evoluciona y se transforma en un canto musical a la vida de exquisita belleza, bajo la guía maestra del director Rafael Álvaro, en el actual presente, de la culta y sensitiva Madrid española. Un presente que ratifica la vigencia de la creación creadora de la poesía, refrendándola como un arte madre de las artes y hasta los días cursantes, como la humana tradición artística por excelencia

Con la publicación de esta muestra poética de mi autoría, agradecido, rindo homenaje a todos los poetas del orbe, a quienes son y fueron; a ese arte intempore de la poesía en el verbo del grande miurgo, del Dios creador, del poeta en el tiempo, autor de la sublime oda cósmica de la creación, a la vida y la luz.

Para que el hombre escuche y recuerde, no existe en efecto un idioma más idóneo y propicio que el lenguaje inolvidable de la poesía.

 

Personalmente, la poesía ha sido fundamento esencial de mi existencia. Lleno mi niñez de colorido, picaresca alegría y empezaron por ocupar mi mente sus imágenes fabulosas, danzantes y cantarinas. Aun en el otoño de mi vida, es en mi, la poesía; como la bella flor de una parásita, que supervive alimentándose del musgoso techo de una casa vieja. Indagante y amoroso lector de la expresión poética, al menos en nuestra cultura occidental e hispanoamericana, de cuasiuniversales raíces, he sido su gozoso, perenne y enriquecido receptor. Pero no obstante en todos los capítulos de mi dramaturgia existencial, cometí poesía, solo fue durante mi estadía en Cartago - entre los años 1976 y 1991-, cuando encontré en este arte indefinible mi destino y el lenguaje mas expresivo y placentero. En tan significativos encuentros, fue concausal la luz arrojada a mi camino, por tantos seres luminosos, compañeros y amigos adorables, de cimeros espíritus; hijos natos o adoptivos de ese dorado y hechicero septentrión valluno, donde, pese a la distancia, atraves del ensueño mi espíritu reside.

Dedico esta variada muestra de mi poesía, a la ciudadana comarca de El Cerrito, mi adoptiva patria chica, la cual de nuevo habito desde 1991. La dedico a la ciudadana comarca de Cartago, en especial su acápite epilogal: “Desde El Cerrito, para Cartago con amor”, que alude a retratos vivenciales de la histórica y gloriosa villa. En el espíritu social, individual y colectivo de ambas ciudades, halló eco mi expresión poética y un cariñoso receptor, que la horró con el homenaje de sus instituciones. Con igual cariño al recibido, a estas suigeneris comarcas vallunas les ofrendo estos cantos.

 

Así como la verdad esta en los ojos de quien la ve, el arte de la poesía está en los ojos mentales, de quien lo descubre o subjetiva, destacándose como una nimba que rodea la entidad poética. Espero que los lectores, destinatarios futuros de este libro, encuentren en sus criaturas; la verdad del arte poético y que llegue éste docente y civilizante, placentero y sensitivo a los suyos espíritus. Seguramente de este compendio escucharan con  agrado su expresivo contenido y lo recordarán; pues está escrito en el inolvidable lenguaje de la poesía. En esta lengua yo, poeta oficiante del rito poético, musarum sacerdos, virginibus impuerisque; para todos canto.

 

Esta publicación, rinde tácito homenaje al libro, como la cubierta por excelencia y el soporte mas idóneo, confiable y duradero, de la sabiduría, de las expresiones literarias y de la totalidad idiomática, parlante en ésta nuestra Babel universal.

  • Autor: CESAR ALDANA QUINTANA (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de marzo de 2016 a las 12:58
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 22
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