¡AMARTE EN SECRETO!

Tú y yo, somos como el día y la noche,

siempre cerca y nunca juntos...  

Tener que fingir solo amistad,

cuando lo que pasa es que te quiero de verdad!

¡Es mi cuaresma perpetua y mi penitencia sin confesión!  

¡Ay si tú supieras lo difícil que es decirles a los demás,

que solo eres mi amiga, mi niña, mi tierna colocha morena!  

Eres la tentación que evito cada día,

con el rosario en mis manos

de rodillas ante la Virgen de la Fidelidad!  

Eres el torbellino que me hipnotiza, me atrae y me enloquece.

Yo te quiero a ti como se quiere lo prohibido, como se desea lo ajeno,

como nadie quiere hoy en día.

Yo soy de los amores en peligro de extinción.  

Contigo sueño hacer millones de cosas,

cometer y celebrar locuras juntos,

que no quiero con nadie más.  

Nuestro primer beso no fue con la boca,

sino al mirarnos y sonreír en complicidad.  

Más que el simple desear verte un día despertando a mi lado, 

contigo, todo lo que quiero se escribe TE QUIERO,

se pronuncia CONMIGO, del verbo TENERTE y del tiempo PARA SIEMPRE.  

Qué importa lo que la gente murmure de lo nuestro,

mientras ellos pierden el tiempo hablando,

nosotros lo ganamos amándonos en silencio.  

¡Silencio cruel! Pues hay locuras que ni el cura lo cura,

pues si lo cura el cura, para la gente será una gran locura,

que en chismosas bocas perdura.  

Pero, ¿y qué? Sin temor de lo que podía pensar o decir la gente,

aquí en secreto, vengo a poner a tus plantas, mi historia,

mi biografía, toda mi vida como regalo de amor.

No sé si en la otra vida lo pagaré, pero en ésta soy feliz.  

Pero, ¿por qué ha de ser pecado amarte en tu ausencia?

¿Acariciarte en la irrealidad real de mis sueños

y besar tu boca fresca en el mundo de mi imaginación?  

Tú que eres Amor, dame una explicación y responde a mi pregunta:

¿Por qué hay amores que por desgracia,

solo pueden vivir en nuestro corazón y no en nuestra vida?  

Esta locura que siento por ti es un gozo cruel

y asesino que solo yo conozco y que solo tú puedes curar.

Pero, ¿cómo lo puedes curar si no lo sabes?

Y ¿cómo lo sabrás si no te lo he dicho?

¿Y cómo te lo voy a decir si no puedes corresponder aun queriéndolo?

Y aun, queriéndolo, ¿cómo? Si falto yo, el máximo prohibido.  

En mi imaginación te besaré tan fuerte

cuando te tenga en mis brazos,

en el mundo de mis sueños,

te sacaré las mariposas muertas de tus ex amores...  

Cierto, tú te das cuenta que millones de sonrisas encuentro en las calles,

pero la tuya es mi preferida y me cercena el alma.  

¡Eres tú mi secreto inconfesable, mi arrepentimiento imposible,

mi sueño inalcanzable y mi AMOR inolvidable!  

Ahí estás, aquí estoy, pero como si no existiéramos.

Me ves y te veo, y nos hacemos los ciegos.

Suspiras y suspiro, y nos hacemos los locos.  

Qué complicado, ¡tú tan dentro de mi pecho

y yo tan fuera de tu vida!  

En la fila de la comunión vienes con una sonrisa,

con un suspiro y un te quiero,

mientras te respondo con un: CUERPO DE CRISTO.

Regresas orando y le reclamas a Dios: ¡Señor, por qué!  

Pero, por qué nos complicamos,

quiero que me ames ahora en el silencio

y que me respetes con tu ausencia,

eso también es camino seguro al cielo,

quiero amarte sabiendo que no me perteneces,

que la vida es breve, que te puedes ir, aunque quieras quedarte,

que es también sendero al cielo, y Dios un día,

en nuestro último y definitivo encuentro nos dirá:

¡Vengan benditos, porque cuando sintieron amor prefirieron al AMOR!  

¿Por qué no? Si pude quererte de formas tales

que no hubieses sabido qué hacer con ellas!

Nunca lloré ante ti a pesar de mis ganas,

pero en mis noches solitarias, en mi pequeña capilla,

por ti, tuve mis rodillas dobladas ante el Amor de los amores.  

¿Por qué así somos los humanos?

Fascinados por lo prohibido y atraídos por lo imposible.

Así soy yo cuando de ti se trata...  

Te encontré sin buscarte, te conocí al hablarte,

y terminé queriéndote como a nadie, encontrándolo todo.

Caí contigo, caíste conmigo, caímos juntos,

tuve tu mano, tuviste la mía,

nos levantamos y seguimos caminando.

Compartimos un café en Pana,

vimos las estrellas desde el mirador

en la negra noche aquella

cuando teniéndote entre mis brazos,

nos burlamos del frío celoso con el calor de nuestros abrazos.

¡Solo nos faltó compartir la casa y toda la vida!  

Te amo como se aman ciertas cosas oscuras,

secretamente, entre la sombra y el alma.

Como cante el artista: “Amarte como te amo es complicado.

Pensarte como te pienso es un pecado.

Mirarte como te miro está PROHIBIDO

y tocarte como quisiera, es todo un delito.  

No lo hiciste, no lo hice, no lo hicimos,

a pesar de millones de veces que quisimos.

Por eso es que tengo que... AMARTE EN SECRETO...