Cuan dulce eres, mi sol
tanto que desee tener a algien como tú,
siempre dandome su amor,
siempre regalándome una sonrisa.
Es el amor más grande
que alguien pueda poseer,
eres tú la princesa de mi vida,
eres tú mi dulce consuelo en las noches frías
nadie enturbiará nuestro amor,
nadie podrá romperlo
porque tú eres el regalo
que tantas noches
le pedí a mi Dios.
Dios te bendiga hija.
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Autor:
Silvestre Sendero (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de febrero de 2010 a las 20:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1276
Offline)
Comentarios1
Gracias Alberto, mi mas cordial saludo
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