Corrió la porcelana de tu mano
la la roja seda de tu blanca desnudez,
mis manos, tus manos,
tu cuerpo, mi cuerpo.
Penetro profundamente en ti,
negras tinieblas en diáfana luz.
Cae de mi boca
una gota de luna y plata,
sobre las nevadas cumbres de tus pechos,
y se hace al instante, vapor y cielo
sobre el volcán de tu vientre.
Arde mi interior
en sombras y sin llamas,
solo cenizas quedan,
sobre la blanca espuma
de tu secreto y férvido mar.
L.M
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Autor:
soy el que soy (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de octubre de 2014 a las 23:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 578
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, CARMEN.
Offline)
Comentarios3
"Arde mi interior
en sombras y sin llamas,
solo cenizas quedan,
sobre la blanca espuma
de tu secreto y férvido mar."
Candoroso final, inspirado haz estado.
bambam
Muy hermoso tu poema amigo...
Un placer pasar por tus versos...
Un abrazo de tu amigo Críspulo
Hoy tus versos dulce poeta son aún más bellos que nunca, son un verdadero regalo para el corazón. Extrañaba no tener tus poemas, pero has venido con el corazón lleno de ternura y versos que enamoran el alma. Un beso muy grande mi niño.
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