Soy el mismo de hace mil milenios.
Tengo la misma mirada,
la misma barba,
el mismo raído traje,
las mismas sandalias.
Mi ya curtida piel
resiste con la fortaleza de una roca
la embestida filosa de los milenios,
la hiriente cercanía de los rayos solares.
Aún mis ojos cabalgan su luz milenaria
enla Biblia ya marchita por el tiempo,
en el Corán indescifrable,
en el Oyantay de mi ancestro indio.
Aún camino con la rapidez de un galgo,
y mis manos todavía tienen la fortaleza
de las garras de un león.
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Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de julio de 2014 a las 11:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuario favorito de este poema: esthelarez.
Offline)
Comentarios3
lo impoluto marcha en la eternidad...
.
saludos mi Eladio, amigo querido del alma y los poemas
te envio un fuerte y fraterno abrazo con una luvia de besos
🙂
Estoy líricamente empapado con tu lluvia de besos. Un abrazote desde mi bella Venezuela.
para ti con mucho cariño, desde mi corazón
😉
Genial su poema amigo, luego me dice el secreto para seguir siendo el mismo milenios después. Saludos.
La poesía, amigo, es dueña del tiempo y del espacio. Un abrazo desde mi bella Venezuela.
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