Un gusto y un disgusto

Leo

Hace días me di cuenta,
cuando te vi por allí,
que la alegría volvía a mí,
que veía la luz del Sol salir,
que de tu ser
la luz podía ver por fin
que serías la imagen perfecta para mí,
me di cuenta por fin
que me había enamorado de ti,
que por alguien estaba rendido, por fin,
 que los astros eran misericordiosos
al enviarme a una mujer como tú,
alguien que empezó por robarme la mirada
y terminó por robarme los ojos;
que los sellos, candados y puertas de acero
habían terminado por caerse
al ver tus ojos encenderse,
ante mí,
ante mi corazón,
y mi alma...
pero ¿por qué?
no quiero salir herido otra vez
terminar como un cristal roto
desfragmentado en millones de pedazos,
tal vez por un sueño que tuve contigo
o un deseo que tengo junto a ti.
¿Por qué?
No quiero ser dependiente otra vez,
que sin la luz de tu alma no podré ver,
que sin el amor de tu corazón
no estaré en paz
y que escribiré mil y un cartas
pero quizás todas sin un motivo
una razón...
por la cual tú no tienes...
¿Por qué?
No quiero llorar otra vez
derramar lágrimas
y como un rayo al corazón
sentir el frío y triste silencio
de tu persona...

Me he enamorado de ti...

  • Autor: Leo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de abril de 2014 a las 20:43
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 533
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