«Crónicas de la Torre» es el título de una colección desarrollada por la escritora española Laura Gallego García que busca acumular lectores en distintas partes del mundo a fuerza de originalidad e interesantes contenidos vinculados al ámbito de la fantasía.
Esta serie que apunta a cautivar al público joven pero también atrae a más de un adulto se inició con la publicación de «El valle de los lobos», se expandió por medio de «La maldición del Maestro» y alcanzó su máximo esplendor con «La llamada de los muertos».
El tercer volumen de la saga surgió en 2003 con el fin de aportar más datos sobre todo aquello que guarda relación con la torre que se localiza en el Valle de los Lobos y que, según se puede advertir al leer ese libro, se ha visto revolucionada con el arribo del misterioso Saevin, un joven algo extraño que parece tener poderes extraordinarios.
La llegada de este muchacho coincide con el anuncio del Oráculo del Templo Sin Nombre acerca del cumplimiento de una oscura profecía que, según se ha determinado, será concretada cuando la dimensión de los vivos y la de los fantasmas se acerquen entre ellas hasta el punto de ser prácticamente un mismo plano. En ese entonces, reza el augurio, los muertos podrían regresar a la vida aunque también podrían producirse espantosas muertes.
Ante este panorama, quienes en algún momento de sus existencias pasaron por la torre se ven envueltos en una lucha de poderes en la cual habrá seres que se esforzarán por cumplir la profecía y otros que intentarán evitarla por todos los medios.
Si los dos primeros relatos que integran la exitosa colección de Laura Gallego García han cumplido o superado sus expectativas, no deberían dejar de conocer el contenido de «La llamada de los muertos», un material que, al igual que los textos que lo precedieron, tiene a Dana en el centro de numerosas escenas.
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