La saga de la Fundación que surgió por iniciativa del afamado escritor Isaac Asimov (quien nació en Petróvichi el 2 de enero de 1920 y falleció en Nueva York el 6 de abril de 1992) incluye, entre otros títulos, a «Las corrientes del espacio», una de las obras que forma parte de la Trilogía del Imperio Galáctico.
Esta novela que se publicó meses después del lanzamiento de «Fundación e Imperio» data de 1952. Desde ese entonces, un gran número de aficionados a la ciencia ficción se ha deleitado con este relato que propone conocer los vínculos de dos planetas durante el ascenso de la Confederación de Trántor.
Según se advierte al descubrir el contenido de «Las corrientes del espacio», en este libro el foco de atención está puesto en la explotación que hace el planeta independiente Sark del planeta Florina, el único sitio donde puede cultivarse la fibra conocida como kyrt.
Como los esfuerzos por cultivar el preciado kyrt en otros territorios han sido en vano, los florinianos son obligados a trabajar en el campo pero su sacrificio no es valorado por los sarkitas, quienes los consideran y los tratan como una raza inferior. Mientras todo esto ocurre, Trántor busca sumar a ambos mundos a su creciente imperio.
Al ser un material enmarcado en una colección literaria, no conviene leer de forma aislada a esta propuesta que parece trazar una analogía con los lazos de las metrópolis imperiales y sus colonias en el siglo XX, sino conocer los textos anteriores y posteriores para poder lograr una lectura más provechosa y apreciar por completo la extraordinaria capacidad narrativa de Isaac Asimov, el también creador de «En la arena estelar» y «Un guijarro en el cielo».
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