La bella durmiente del bosque, de Charles Perrault

Cuando deciden entretener a algún niño de su familia con clásicos infantiles de la literatura universal, ¿saben quién es el autor de esa versión que ustedes conocen o sólo se limitan a narrar la historia?

Si nunca habían reflexionado al respecto y desean, a partir de ahora, descubrir las identidades de aquellos que trabajaron para difundir a través del tiempo un determinado cuento, quizás Poemas del Alma pueda ayudarlos por medio de artículos como éste, donde se repasan los orígenes de un relato y se cuenta quién fue el que colaboró para hacerlo inolvidable.

En esta oportunidad, por ejemplo, aportaremos datos de interés sobre «La bella durmiente», un cuento de hadas de origen europeo que nació de forma oral pero, gracias a autores como Charles Perrault y los Hermanos Grimm, pudo ser conservado por escrito.

Esta obra, conocida por millones de personas a lo largo del planeta, cambia de acuerdo a quién haya sido su intérprete. En la versión del cuentista francés, por citar sólo algunas de las diferencias, las hadas son siete y los padres de la joven quedan al margen del encantamiento, mientras que los Hermanos Grimm sostienen en su creación que estos personajes suman un total de doce y que los progenitores de la princesa sí fueron tocados por la varita del hada buena. Además, estos últimos hicieron una adaptación más simple y breve que Perrault, quien agregó al relato original al personaje de la ogresa y lo adornó con comentarios humorísticos fáciles de entender por el público adulto pero no así por los más pequeños. En ambos cuentos, de todas maneras, se respetan los contenidos moralizantes y se hace referencia a la lucha entre el bien y el mal.

Si quieren jugar a encontrar diferencias y similitudes entre las diferentes interpretaciones de una misma historia, entonces deberán conseguir los relatos originales de Perrault y de los Hermanos Grimm pero, si la idea es recordar la infancia y dejarse atrapar por este cuento popular, cualquiera de las dos opciones sirve porque mantiene la esencia de «La bella durmiente del bosque» conocida por generaciones enteras de lectores.