¡Indignaos!, de Stéphane Hessel

El diplomático y escritor francés Stéphane Hessel, quien en 1948 participó en la redacción de la Declaración Universal de Derechos Humanos, publicó hace algunos meses un libro que, a diferencia de otros textos, alcanzó trascendencia universal no sólo por haber batido récords de venta sino por haber movilizado a gran parte de la sociedad francesa y haber estimulado en España el surgimiento de un movimiento social que no guarda relación con la literatura sino con la política: el denominado 15-M.

Como bien lo anuncia el título de este artículo, el nombre de esta poderosa obra que ya está traducida a varias lenguas y se ha convertido en un verdadero fenómeno editorial es «¡Indignaos!».

Por su perfil motivador, su propósito de despertar conciencias y todo lo que ha generado hasta el momento, «¡Indignaos!» se ha convertido en el último tiempo en un material de lectura obligada.

Si bien cada lector forma su propia opinión al conocer el contenido completo de este trabajo de Hessel, la realidad indica que surgieron en torno a él numerosas voces de respaldo y alguna que otra crítica, pero nadie lo ha ignorado, y eso ya es un gran logro para el autor.

No importa si se llega a él por curiosidad o por un interés genuino de conocer el mensaje que intenta transmitir el libro: lo importante es evaluarlo con una mirada objetiva y personal que permita reflexionar sobre el cambio que propone Hessel para dejar atrás la pasividad e indiferencia y empezar a movilizarse para hacerse ver y oir por aquellos que tienen la responsabilidad de dirigir un pais y velar por los derechos de la ciudadanía.

Para conseguir esta transformación, el impulsor de este texto invita a los jóvenes a rebelarse sin violencia contra los sistemas por medio de una «insurrección pacífica» y un activismo sostenido y grupal. Sin dudas, se trata de una propuesta para no pasar por alto.

Comentarios1

  • Delfina Acosta

    Valiente libro !!!!!!!!!!!!!!!!!
    Yo me indigno contra los indiferentes que no ven los problemas y las necesidades de su prójimo. La situación económica en España es dura, y la gente debería indignarse ante tanto atropello a los derechos humanos. Me emocionó la manifestación de los indignados en las calles de España.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.