El Principiante

Márchate, sirena

Despacio como el ocaso,
Comenzará este amanecer eterno,
Silencioso como la noche,
Espero tu presencia a lo lejos,
Vano espejismo, ilusion idiota,
Me he vuelto loco por seguirte.

Te veo tan real y tal irreal a la vez,
Veo tus ojos y me pierdo en ellos,
Admiro esa sonrisa tuya que hipnotiza,
Te asemejas a esas sirenas,
Que habitan los sueños olvidados,
Coincidencia extraña, y suerte;
El haberte encontrado.

Más ahora, es inútil
Que te conserve en mis sueños,
Espejismo amado, sirena querida,
Eres solo una fantasía de mi locura,
Despídete ahora de mi vida,
Y marchate en silencio.­­