Albin Lainez

dudar de noche

,

,

con ojos inmersos

en el fango de lo usual

devoro humanas disputas

propias de la colmena

enardecida hasta las manos

por ánimo de querella

 

 angosta cornisa

en que la noche es sierpe

y no hay pies que resistan

argumentos de peso

 

la penumbra eficaz dicta

hechizos al mulo

fiel por rutina

 

oteo bóvedas en expansión

negra garganta

esperando alguna confesión de parte

o el anuncio crístico que comulgué

mas

 presiento que de aquella sublime

fachada también devino el fuego

que a los abismos nutriera

atizando la primer sospecha

 

 

 Albin