Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

POEMA DE NUESTRA DESPEDIDA

 

 

Que vejez tan importuna

es ésta

de olvidarte

ni te espero hoy…porque el mañana se ahoga.

No has de regresar lo sé

¡el adiós…! Fue cosa nuestra,

ni te espero                               -ni me esperas-

Es una neblina espesa esperarte aquí en la esquina

en aquella donde entonces

esperarte era alegría.

Cada tarde (cada tarde)

Para caminar contigo acogido de tu brazo

o poner sencillamente

mi mano sobre tu hombro;

ya no hago tiempo es inútil

sin embargo   

                         no es absurdo recordarte,

pero ignoro si en tus recuerdos

estoy yo: en alguna tarde.

 

Ésta es añoranza que se aviva como el fuego

que tira la taza de café

donde bebí tu desprecio,

no obstante he de confesarte que morosamente

y de puntillas bajo el silencio de mi desventura

te he buscado en esa esquina

-con miedo a que no me mires

con la cobarde nostalgia

de nuevo me alejo

con un suspiro en los labios-

 

Por eso ya no te espero y sé que tú no lo haces

¡por eso! Ya no te extraño

aunque en la esquina tu pases.

 

Nunca pensé que esperarte fuera tanta democracia

pero un amor que fue brasa

en cenizas no descansa.