Alejandro José Diaz Valero

Humor versado

BIGOTES

Yo tenía ya mi norte

desde muy corta edad

de lucir unos bigotes

con gran personalidad.

 

Y tanto que les costó salir

a esos pelos de la cara,

pero nunca dejé de insistir,

día y noche los rasuraba.

 

Por fin creció el mostacho

y pude en plena juventud

lucirlos desde  muchacho

con elegancia y pulcritud.

 

Siempre mis bigotes han sido

mi carta de presentación

con ellos lucir he podido

en más de una ocasión.

 

Fueron la imagen principal

que le dio forma a mi cara

jamás me los llegué a quitar

pasara lo que pasara.

 

Yo que fui tan consecuente

por haberlos esperado tanto,

ahora ellos de repente

se me están poniendo blancos.

 

Por eso escribo estos versos

porque en cada nueva foto,

los veo con nuevo aspecto

chamuscados y canosos.

 *****

 

EN LA PLAZA

Buscando un poco de paz

me dirigí a una pequeña plaza

y si les cuento nomás

dirán que fue mi desgracia.

 

Me senté en una banqueta

que estaba desocupada,

no tenía aviso de pintura fresca,

pero estaba recién pintada

 

La camisa y el pantalón

quedaron marcados a rayas

como el traje de prisión

de la gente encarcelada.

 

Me fui a una frondosa acacia

para pasar la rabieta

y un pájaro hizo su gracia

encima de mi cabeza.

 

 

Una pareja de enamorados

se besaba muy acaramelada

¡Puede irse a otro lado!

me dijo la chica apenada.

 

Seguí caminando tranquilo

recorriendo aquel lugar

y dejé el teléfono en olvido

y no lo pude encontrar.

 

Me devolví a mi residencia

a cambiar mi suerte ingrata,

y la encontré oscura y desierta

con una nota en la mesa: búscanos en la plaza”

 *****

 

CARNAVAL (Cuento)

¡Comadrita coneja! ¿Cómo está?

Un poquito mojada nada más

¿Y eso? ¿Qué le ha pasado?

Es que el vecino de al lado

de manera sorpresiva me ha bañado

¿Y hubo razones para que lo hiciera?

Tal vez que ¡el carnaval ya llega!

¿Y no será que es muy osado?

No sé, no lo he detallado

Como usted sabrá, ¡hay cada gente...!

Sí, eso mismo, he dicho siempre

Y puede contarme, ¿Qué ocurrió?

¿Y para que quiere saber eso?

¡Para cuidarme del travieso!

Yo estaba limpia y entalcada

y me sorprendió con su rociada…

lucía yo mi ropa de algodón

y entonces llegó ese bribón

y me mojó con todo y ropa

en menos de un dos por tres

y me dejó vuelta una sopa

¿qué le parece a usted?

¡Hasta luego señora coneja!

No, no se vaya, ¿Porqué me deja?

Es que quiero irme a otro lado

antes de que pase el depravado

 No se preocupe señora Gansa

¡Ya no habrá tiempo para otra chanza!

¿Y eso porqué? ¿Se puede saber?

Es que yo también lo mojé a él

y según  mi parecer

la mano se me ha pasado

porque no lo he vuelto a ver

¡seguro se ha resfriado!

¿A quién se refiere al jején?

¡Correcto, has adivinado!

Pues le cuento que lo vi ayer

que iba todo acatarrado

¿Bueno, él se lo buscó!

que ponga al cielo sus quejas

no ve, que mojó a una coneja

que nunca antes se bañó.

Menos mal digo yo

que son pocos días de carnaval

Pues sino hasta la enjabona

de manera muy sutil

y hasta de forma risueña

le Baila samba brasileña

y la pinta de tizne y con añil.

menos mal, jijijiji.

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