Darkgirl

El quien no podia amar

Tormento,

Es lo que vivo día a día.

El tormento de no poder amar

Es la maldición más grande existente.

Simplemente, no me era prudente,

Que me torturaran así.

 

He escrito libros que tratan de amor,

Que la gente halaba,

Pero sinceramente no lo lograba.

No, era imposible.

No lo enfrentaba.

Alguna cosa me faltaba.

 

Investigaba sobre este sentimiento,

Que creía oculto en mi pecho,

Pero nunca salió.

Y comencé a cuestionarme,

Si es que realmente existía.

O si solo el sentimiento

Oculto seguiría

 

El sentimiento más adorado,

Y más alabado,

Para mí el más codiciado.

 

El que llaman el más horrible,

El que llaman el más doloroso,

El que llaman el más puro,

El que llaman el más dulce,

El que llaman el más hermoso,

Y único que deseo.

Tengo todos los demás existentes,

Menos el amor.

 

Iba caminando por el boulevard,

Preguntándome donde lo podría encontrar.

Y saliendo de un bar,

Vi a uno de mis amigos,

Que a una chica fue besar.

Se separo de ella al oírla alegar,

Y apenas vio mi rostro,

Me vino a abrazar.

 

En su hogar,

El resto de grupo también iba a estar,

El grupo de amigos,

De la misma universidad.

 

Uno muy feliz anunciaba que se iba casar,

Y que más enamorado no podía estar,

Porque vivía el arte de amar.

Mas mi amigo de afuera del bar,

Mas enojado no podía estar,

Ya que en el amor no creía,

Y aun así lo sentía.

 

Discutían y discutían,

Y mis otros amigos reían,

Pero ningunos de ellos sabía,

Que yo era el único que amor no sentía.

Mi secreto muy guardado seguiría,

Y a la tumba conmigo me lo llevaría.

 

Tratando de no oír la escandalosa discusión,

Me cubrí los oídos y me dirigí a sillón.

Pero aunque cubiertos mis oídos estaban,

Unas palabras lo penetraban,

Y rebotaban y rebotaban

 

La singular frase saltaba,

Hasta lo más profundo de mí ser,

Pero finalmente,

En mi aurícula descansaba,

Impidiendo el paso de la sangre,

De mi corazón

Que confundido estaba.

 

“Aquel que no sienta amor,

Debería ser la persona,

Más afortunada,

Del mundo,

Al no sentir ese ardor profundo,

En su corazón”.

 

¿Acaso llamaba arte al no poder amar?

Si, el arte de no poder amar.

Si fuera así,

Yo seria el más grande artista.

 

La frase que casi un infarto me causaba,

Mi mente no borraba,

Y mi persona exaltada,

Aire necesitaba.

A la puerta caminaba,

Pero ya no respiraba.

Aun así fuerzas sacaba,

La puerta alcance,

Y respire.

 

Salí bajo la lluvia,

Y las emociones me inundaban,

Todas menos una,

El amor, quien se supone,

Que consolaría mi corazón.