Buscábate a tí entre todas ellas
y no me dí cuenta, tan cerca estabas
de que no eras estrella
sino el ser normal que se enredaba
poco a poco, entre las ganas de amar de mi alma;
removiendo con tus caricias mi inane calma...
Sabíate real pero no te veía,
comprendía que no había más remedio
que hallarte si quería
justificar mi paso por tanto tedio....
Y aquí estas (o sigues estando)
con la pureza virginal
de no haber sido nunca visitada,
lista para mí, con tu ruido, con tu paz
con los brazos abiertos y las ganas
de abrazar a quien por tí pasa....
GRACIAS MADRID POR SER ASÍ...a pesar de todo....