le mont blanc

PARAMAR


Mi lengua como viento  sagrado en tus pechos

te hacen caminar por mis anhelos,

el  enredar  de  cabellos,

tu  sollozar ...

el mirar al  cielo.

 

Mis  brazos torpe de labriego,

en el  abrazo mortal de los deseos,

pone en prisión tu incauto cuerpo.

Penetra-doló  con violencia y sin reparo,

gimiendo.. sangrando ... 

su rojo delirio,

 en soledad y desamparó.

 

 

Tu bramar de leona  recién parida,

vomita  de su interior

 ardientes volcanes de vida.

Y  el poner de tus  pies  en el cuarto,

entre el humo de sándalos prendidos,

el  ser....ya vencido,

se precipita sobre mi cuerpo

en llamas..

ya...ya...encendido.

 

L. Mnot