No extiende más llaga, la flama,
que la de mi mano, sobre tu cuerpo,
por tanto tacto fecundado,
que hasta los huesos, se me preñan,
de alegorías sangrantes,
y metáforas de infinito e insaciable deseo.
A parte del latido,
te alimenta el poema,
te alimenta,
la garganta de mi umbría historia
y su silencio compartido,
cálido y lento .. nuevo
No nacerá el día, antes que tus ojos,
aunque las albas nos reclame su tributo,
de la nívea Luna, nacerán todos los lechos
que el sueño, tu cuerpo y el mio compartan
A parte del beso,
te alimenta el poema,
te alimenta,
la fracción más desconocida de mis labios
la amapola y el granado, en su extensión mas viva .
No existe mayor ombligo de plata,
que el que Noviembre alumbra
sobre las miradas más altas
y los corazones alcanzados por la noche
No germinará en el cielo más pecas
que sobre tu espalda estrellas.
No habrá más rosa, desconocida de perfumes
que la que tu pelo expande y encuentra,
huérfana de campos,
veneno de mis sentidos.
No desfallecerá el ruiseñor que reina,
desde la jaula de tu pecho,
ni mi oído de brisa , fresca y deseosa
en el intento de oirte
así las caracolas , varadas de tus senos
serán mi música de olas
mi orilla de mares incombustibles.
A parte del deseo,
te alimenta el poema,
tu hambre, se sacia ..
de mis diez almas intranquilas